"no eres lo que pareces"
Me gusta esta frase, y aveces encuentro un refugio en ella.
Ya no quiero ánimos recibidos.
Ya no busco emitir colores.
Ya no pretendo, entregar felicidad.
Agotada, consumida, y con los ojos ya pegados al suelo, me dejo llevar por el oleaje.
Necesito correr el risgo de perderte.
Siento tanto, que ya no quiero sentir más.
Me duele.
Pero esta vez, debajo del agua.
Estoy ya sin respiración.
Sin aire los suspiros.
Y así...
se ahogan las penas.