Me resulta imposible entender aquellos torcidos que arruinan vidas, en silencio.
Cambiando percepciones y el sentido de vidas inocentes.
Es inentendible el concepto de placer doblado, y asqueroso, torcido y siempre pecaminoso.
Silencioso a los oídos de mamá.
Invisible a los ojos de papá.
Corriendose la voz entre los torcidos, corrompiendo el alma de los niños.
Ya imagino la mirada al vacío.
Un hueco negro y frío, donde debería ir el corazón, para nada aturdido.
Un cuerpo ultrajado, esperando desaparecer.
Olvidar la inocencia que te hicieron perder.
Y otra vez el acto ilógico, sin nexo.
Acabado es sexo, criminal y poco viril.
La ciudad se cae a pedazos.
Pero nadie escucha.
Se cae en silencio.
Detrás de murallas pervertidas.
Desvestidas.
Niños corrompidos, esperando caer pronto en el olvido.
jueves, 24 de enero de 2008
→ Retorcidos
liberado por Jupitariana a las 3:58 p. m.
Etiquetas: Cosas que se piensan, pongamonos serios
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