Armo risas olvidadas en un rincón.
Risas que fueron rotas, cuando olvidamos el verdadero sentido de nuestros lazos.
Estoy aquí, tratando de encajar.
Tratando de entender.
Como todo lo bueno, se vuelve tan negro, de un instante a otro.
Egoísmo.
Celos.
Egocentrismo.
Y una lista interminable, de inmensos defectos que no se repararán jamás.
Una interminable marea de ratas corre por entre mis piernas.
Roen las sonrisas que aun no puedo reparar.
Carcomen mi ser.
Me inundo.
Y otra vez, la capital del infierno me abre sus puertas.
lunes, 17 de diciembre de 2007
→ de pedazos
liberado por Jupitariana a las 11:15 a. m.
Etiquetas: Cosas que se piensan, Prosa loca
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 blabla:
Entra...si es lo que deseas
Me alegro de leerte de nuevo
mija, como va la vida?
tanto tiempo!
Publicar un comentario