martes, 17 de julio de 2007

→ Muy de domingo


Hay momentos en que tengo y mantengo esperanza de que el ocio sea algo pleno, rico, la última oportunidad de encontrarme a mí misma. Eso si valdría la pena anotarlo.

Si alguna vez me suicido, será en domingo, es el día mas desalentador, el mas insulso. Quisiera quedarme en la cama, hasta tarde, por lo menos hasta las nueve o diez, pero a las 6 y media me despierto sola, no puedo pegar los ojos. A veces me pongo a pensar que haré cuando mi vida sea domingo...

Quien sabe, a lo mejor me acostumbro a despertarme tarde.

 
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